ESAS 4 HORITAS EXTRA...
Muchas cosas buenas aporta la hipomani (leve y controlada), pero a mí lo que más me gusta es despertarme a las 4 de la mañana con una energía frenética, super creativa y con tiempo solo para mí. Nadie más, solo yo y un libro, una serie, ejercicio, yoga, incluso recoger la casa.
Son 4 horas para hacer lo que quieras, 4 horas que le restas al sueño pero lo ganas en tí, tu tiempo sin que nadie te moleste, con una sola condición: no hacer ruido para que nadie te despierte.
A pesar de todo cuidadito, que aunque muy tentadoras la hipomanías son peligrosa.
Un abrazo a quien me lea.
Esas 4 horas de más que le quitas al sueño y a la cordura, a la recuperación, al sentirse bien el resto del día y no volverse frenética, loca, eufórica, agresiva...y en última instancia si va a más psicótica e ingresada en un hospital pasando los peores momentos de tu vida. Esas 4 horitas, esa euforia moderada tan agradable que si no controlas se convierte en una pesadilla.
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