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INCAPACIDAD PERMANENTE

 En marzo de 2023 dejé de trabajar definitivamente. Estaba preocupada, pues yo soy enfermera y matrona de vocación. Pero en el hospital en el que tenía una plaza como enfermera me pusieron las cosas realmente complicadas, y a pesar de que luché mucho para mantener mi trabajo, las dificultades que me pusieron para adaptar mi trabajo como persona con discapacidad hicieron que cogiera una baja tras otra, y a pesar de intentarlo por todos los medios y coger una reducción de jornada, con la consiguiente perdida de ingresos económicos no conseguí adaptarme a un puesto no adaptado para una persona con diversidad funcional. Tanto la supervisora como la dirección del hospital me trataron realmente mal, así que comencé un tratamiento muy largo con Terapia Electro Convulsiva y tampoco funcionó. Por fin decidí a renunciar a mi profesión y comenzar a ser feliz. Tengo aficiones, el teatro, hago ejercicio, cuido a mi hijo, que ya tiene 8 años y es una maravilla y paso más tiempo feliz y alegre co...

MEDICACIÓN: EFECTOS SECUNDARIOS

 El primer paso para concienciarte de que tienes una enfermedad mental es que vas a tomar medicación de por vida. Una medicación, por cierto, con muchos efectos secundarios, efectos que cuesta mucho asumir y que son el motivo de que mucha gente se deje la medicación cuando se estabiliza pensando que ya está bien, que no le va  a volver a ocurrir y que no necesita esa medicación que le está provocando esos efectos. Los efectos más frecuentes son engordar bastante, pérdida de naturalidad, es decir, que parece que te muevas y hables como un robot, pérdida del apetito sexual, temblores, sed, y un largo etc. Otros, menos comunes y más peligrosos son daño renal e hipotiroidismo, entre otros.  ¿Qué se puede hacer . pues resignarse y esperar. Con el tiempo los efectos secundarios son más leves, y te hacen analíticas para controlar tu riñón, tiroides y demás. Hay que ser fuerte y valiente, aceptar los efectos secundarios y pensar que lo primero es la salud mental, que no pasa nada...

ESAS 4 HORITAS EXTRA...

 Muchas cosas buenas aporta la hipomani (leve y controlada), pero a mí lo que más me gusta es despertarme a las 4 de la mañana con una energía frenética, super creativa y con tiempo solo para mí. Nadie más, solo yo y un libro, una serie, ejercicio, yoga, incluso recoger la casa. Son 4 horas para hacer lo que quieras, 4 horas que le restas al sueño pero lo ganas en tí, tu tiempo sin que nadie te moleste, con una sola condición: no hacer ruido para que nadie te despierte. A pesar de todo cuidadito, que aunque muy tentadoras la hipomanías son peligrosa. Un abrazo a quien me lea.

DE LA DEPRESIÓN A LA EUFORIA

 Es muy frecuente que cuando pasó un periodo depresivo salga con una hipomanía. Últimamente lo controlo más con medicación, pero es tal la alegría de encontrarse bien después de un bajón que no es fácil tomar la medicación para evitarlo, porque quieres disfrutar de esa euforia, ese bienestar, la sensación de que puedes con todo, la energía, la creatividad, la alegría. Un consejo, aunque resulte tentador es mejor frenar, porque si esa hipomanía avanza a manía puede ser devastador: irritabilidad, gastar dinero compulsivamente, delirios, paranoias. Así que ya sabéis, poneros en contacto con el psiquiatra y a encontrarse bien, buscar siempre la eutimia y renunciar a esas hipomanías tan agradables.

PARANOIAS

Cuando estoy sometida a mucho estrés y no lo gestiono bien es frecuente que tenga paranoias de que soy mala persona, que me van a despedir del trabajo, que todo el mundo habla mal de mí, o que la gente por la calle sabe que soy mala, incluso he llegado a pensar que soy una psicópata, hago tests en Internet y me lo creo de verdad. Esto dura unas semanas, hasta que me doy cuenta de que es una paranoia y se me pasa. Con medicación, claro. El apoyo de mi familia y amigos, y en especial de mi marido y mi madre, me ayuda bastante. También la psicoterapia, que es para mí fundamental. Si a alguno de vosotros os pasa esto recordad, todo pasa, es una fase de la enfermedad, y con medicación, paciencia de la familia y apoyo psicológico acaba pasando. Un abrazo y mucha fuerza 💪

MATERNIDAD

 Es muy frecuente que la maternidad se idealice. Lo mejor de tu vida, lo más importante, el momento más feliz, etc. En mi caso, después de un embarazo duro y con una depresión y un brote psicótico, las semanas antes del parto estaba feliz. Tenía muchísimas ganas de ver a mi niño, toda la familia contenta, todo estaba listo. Poco a poco me iban retirando el antipsicótico que llevé en el embarazo y cuanta menos dosis mejor me encontraba. Ya habíamos quedado que después del parto vendría el psiquiatra a verme y me pondría de nuevo poco a poco el litio. Llegó el gran día, el parto fue genial y los primeros momentos con mi bebé mágicos. Volví a mí medicación habitual y la cosa iba viento en popa. No duró mucho. Cuando iba pasando el tiempo y se acercaba el temido momento de la vuelta al trabajo y la separación de mi niño, caí en una terrible depresión. Toda mi vida se derrumbaba, aunque todo estaba bien. Me dieron la baja y empecé un proceso para adaptar mi puesto de trabajo por motivos...

EMBARAZO BIPOLAR

 Tengo que decir que fui una inconsciente. Cuando decidimos tener un hijo mi marido y yo iba todo fenomenal.  Llevaba mucho tiempo estable, me había sacado una plaza de trabajo fija, él también tenía un buen trabajo, éramos felices y nos apetecía mucho. Así que hablé con mi psiquiatra que me apoyó, pero dijo que habría que retirar poco a poco el litio porque es teratógeno y había que tener mucha precaución. Cada 15 días debía retirar medio comprimido, en total tomaba 2. Así que habría que esperar un tiempo. Pero nosotros tuvimos la genial idea de que cuando empecé a retirarlo, solo medio comprimido, empezamos a intentarlo. Total, tampoco iba a quedarme embarazada al primer intento... Pues mira, sí, me quedé embarazada y tuvimos que retirar el litio de golpe. Qué desastre, nunca hagáis eso. Al principio bien, pero a los 2 meses de embarazo, y sin nada de medicación se nos ocurre ir a Córcega con los compañeros de universidad de mi marido. Un desastre. Teníamos que compartir hab...